sábado, 8 de agosto de 2009

Ofelia


Paso como pasa la ahogada

los pulmones llenos de tristeza

de gritos tragados a borbotones

peces hambrientos otras sombras

vienen a comer de mis manos


¿esto era avanzar?

apenas la deriva de una isla

en un territorio de errancias

devorada por tantas noches

en llama viva

en puro deseo de desear


terca edad me reclama

me arrastra a bosques luctuosos

la morada de todo lo perdido

de lo no perdonado

y respira en mi boca un aroma

a caramelos derretidos

a dulce dolor de ausencias


Enredo mi vestido

entre las ramas de la infancia

cómo pueden sus ojos sabios

mirar con tanto candor

cómo puede su candor reír

con tanta malicia


ahora llueve y me hundo

bajo el peso de tu amor en mi regazo

no había flores para vos en mi canto

lo que callo anida

en la oquedad de mis huesos

y resplandece tenebrosamente

como una niña hecha de plumas blancas


en el agua sombría del temor

germiné en espinas y me ofrendé

a los dioses del silencio

estar muerta es una costumbre

que nació conmigo.